sábado, 31 de agosto de 2013

Crean el primer cerebro de laboratorio

El cultivo de células madre embrionarias ha dado a luz nuevamente otro gran avance científico: la creación del primer cerebro de laboratorio. De apenas 4 milímetros de diámetro pero con plena funcionalidad, los minicerebros han sido creados por el Instituto de Biotecnología Molecular de Viena (Austria) y sientan las bases para el desarrollo de nuevas técnicas de exploración cerebral menos invasivas y más éticas.

Los investigadores austriacos lograron el desarrollo del tejido cerebral mediante la simulación de las condiciones fisiológicas del útero materno en un birreactor. Las células cultivadas se agruparon en pocos meses de la misma manera que lo hacen las células durante la gestación del embrión. Los pequeños cerebros autónomos mostraban un desarrollo de las capas neuronales de la corteza cerebral y el hipocampo equivalente al del cerebro de un feto de nueve semanas.

La funcionalidad de los minicerebros fue probada por dichos científicos al desarrollar paralelamente cerebros con patologías. Las células madre sanas fueron sustituidas en el cultivo por células procedentes de un paciente con microcefalia (cerebro más pequeño de lo normal) que provocaron un anormal desarrollo del órgano. Los cerebros han sobrevivido durante un año pero no han sufrido desarrollo alguno en ese tiempo. Los científicos lo atribuyen a la falta de un sistema circulatorio que nutra el órgano.

Esta pionera ingeniería del cerebro podría arrojar nuevas luces sobre el funcionamiento del elemento más complejo de la anatomía humana y el desencadenante de multitud de enfermedades.

Facebook usará el reconocimiento facial en las fotos de sus usuarios

Facebook acaba de anunciar su intención de incorporar las fotos de perfil de sus miles de millones de miembros en su base de datos de reconocimiento facial. Esta tecnología de reconocimiento de rostros ya se utiliza en la herramienta Tag Suggest para acelerar el proceso de etiquetar a los amigos y conocidos de las fotos que publicamos en la red social. Actualmente, la tecnología identifica automáticamente las caras en las fotos recién cargadas al compararlas con anteriores imágenes que los usuarios han etiquetado. Y, posteriormente, los usuarios de Facebook pueden elegir eliminar las etiquetas que los identifica en las fotos colgadas por otras personas en la red social. Con esta nueva ampliación, la identificación podría ser aún más rápida y eficaz.

Según la responsable de privacidad de Facebook Erin Egan, el objetivo "es facilitar el etiquetado de forma que las personas sepan que hay fotos de ellas en nuestro servicio". Los usuarios de Facebook que se sientan incómodos con la tecnología de reconocimiento facial podrán prescindir totalmente de la tecnología que sugiere etiquetados, en cuyo caso su foto de perfil no será incluida en la base de datos de reconocimiento facial.

lunes, 26 de agosto de 2013

Crean una memoria digital capaz de sobrevivir a la especie humana


Un grupo de investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y la Universidad de Tecnología de Eindhoven (Holanda) han desarrollado una tecnología capaz de almacenar ingentes cantidades de información, unos 360 TB en un solo disco, lo que supone cien veces más que los soportes actuales. La información, además, y esto es lo más importante, puede perdurar sin deteriorarse durante más de un millón de años. A ello contribuye también una gran estabilidad térmica, que permite al sistema resistir sin inmutarse hasta los 1000° C de temperatura.

Gracias al láser ultrarrápido, la información se escribe en nanoestructuras forjadas en cuarzo fundido y se almacena en cinco dimensiones. En efecto, cada punto o “bit” de información dentro del cristal se codifica basándose en cinco parámetros: su posición tridimensional dentro del cristal (x, y, z), además del tamaño y la orientación de las nanoestructuras. Esta tecnología de memoria 5D o memoria en cinco dimensiones ha sido llamada también “memoria del cristal de Superman”, en honor de los “cristales de memoria” que el superhéroe utiliza en sus películas para recabar datos de Kripton, su desaparecido planeta.

Cada disco tiene tres capas de puntos nanoestructurados, con 5 micrones de separación entre los puntos (1 millonésima de metro). Las nanoestructuras autoensambladas modifican la forma en la que la luz viaja a través del cristal. Al cambiar la polarización, la luz puede ser leída por una combinación de microscopio óptico y filtro polarizador, muy semejante al que se halla en las gafas para ver películas 3D. Se hizo una prueba con un archivo digital de texto de 300Kb, que se copió con éxito.

Estudian imprimir en 3D máquinas biológicas que puedan viajar por el organismo


Un equipo de la Universidad de Illinois ha construido un ‘biobot’ híbrido, hecho en parte con gel y en parte con células musculares.

No todos los bioingenieros que están utilizando las nuevas impresoras en los laboratorios están haciéndolo para crear tejidos u órganos. Algunos de ellos están intentando construir máquinas biológicas. En el laboratorio de Rashid Bashir, jefe del departamento de Bioingeniería de la Universidad de Illinois, los investigadores han construido un pequeño híbrido ‘biobot’, hecho en parte de gel y en parte de células musculares, que puede moverse por si mismo. Esta investigación podría liderar algún día el desarrollo de minúsculos dispositivos que estarían capacitados para viajar por dentro del cuerpo, detectando dónde se encuentran las toxinas y liberando la medicación correspondiente.

El investigador postdoctoral del laboratorio y autor principal del trabajo Vicent Chan desvela que comenzó a estudiar el comportamiento de las impresoras 3D hace unos cinco años. “Nuestro objetivo cuando comenzamos a hacerlo era el ‘santo grial’ de la impresión de órganos –cuenta-. Pero, obviamente, se trata de algo muy complejo y dificultoso. Así que un grupo de investigadores del laboratorio comenzamos a investigar otras vías de explotación de las nuevas tecnologías”.

Para construir los ‘biobots’, la impresora imprime el gel, no las células. Y lo hace, además, de una forma específica: algo parecido a un pequeño trampolín, de una longitud de un cuarto de pulgada, que se eleva sobre una base muy pequeña. Entonces, las células del músculo cardíaco de una rata se colocan en una de las puntas de su superficie.

“Las células comienzan en ese momento a extenderse y a formar conexiones”, explica el Doctor Chan. Y en ese momento, al tratarse de células cardíacas, comienzan a latir al unísono. Las contracciones provocan que la superficie se curve y alise, moviendo toda la estructura hacia adelante. Con la impresora 3D, los investigadores fueron capaces de construir trampolines de diferentes grosores para alterar el grado de las curvas y optimizando el movimiento.

Este trabajo es parte de un proyecto de investigación llevado a cabo entre varias universidades distintas, con fondos de la National Science Foundation, destinado a desarrollar dispositivos multicelulares con aplicación al cuidado de la salud, la seguridad y otros campos del conocimiento. Uno de los objetivos, puntualiza Chan, es tomar algunos de los componentes del organismo, como las células musculares, las células cerebrales y otras de este tipo, “y combinarlas de diferentes modos para crear un tipo diferente de máquina biológica”.

Los investigadores de Illinois están trabajando en la regulación de las contracciones musculares, lo que podría tener un efecto inmediato en la aceleración o ralentización de los ‘biobots’, o incluso incluir en ellos funciones de encendido o apagado. Una de las vías más obvias para la consecución de este tipo de funcionamientos es el empleo de elementos químicos: añadir cafeína en las células cardíacas incrementaría la frecuencia de las contracciones, por ejemplo. Pero el Doctor Chan matiza que los investigadores también están buscando técnicas en la ingeniería genética que podría permitirles usar la luz para encender o apagar las contracciones. “Esta es la parte divertida de este trabajo – concluye-. Nuestro esfuerzo ahora va en la dirección de intentar conseguir el control sobre este tipo de movimientos”.

martes, 20 de agosto de 2013

Energía solar un 80% más barata


Un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) ha desarrollado un material que permite reducir un 80 por ciento el coste de fabricación de los paneles solares. Esta tecnología se basa en el uso de la perovskita, un mineral conocido desde hace un siglo de fácil fabricación y alta eficiencia que permitiría a la energía solar competir con los combustibles fósiles a nivel de coste.

Los paneles solares de silicio convencionales utilizan materiales de 180 micrómetros de espesor mientras que las nuevas células solares utilizan menos de un micrómetro de material para capturar la misma cantidad de luz solar. El grupo ha conseguido una eficiencia en la absorción de luz del 15 por ciento, que se estima que aumentará hasta el 25 por ciento característico de las células solares de hoy en día. El pigmento es además un semiconductor eficaz en el transporte de la carga eléctrica generada.

Las células solares de perovskita se fabrican con tecnología muy barata y simple, a través de un proceso de difusión de un líquido sobre una superficie o de deposición de vapor. Este proceso permite que ambos tipos de células se complementen, de modo que los paneles de silicio puedan cubrirse con células de perovskita para mejorar su eficiencia sin necesidad de ser sustituidos.

A pesar de haber sido testado con anterioridad en la industria solar, el potencial de este material ha sido descubierto en los últimos años y ha llamado la atención de varias empresas que ya están trabajando en su comercialización.

sábado, 17 de agosto de 2013

Cuatro cosas que el robot Curiosity ha descubierto sobre Marte

Hace exactamente un año que el robot Curiosity amartizó en el planeta rojo. Estos son algunos de los hallazgos más importantes que ha realizado durante estos doce meses de exploración.

Radiación. En el transcurso de su vuelo hasta Marte, el rover Curiosity fue registrando la radiación cósmica y solar que actuó sobre la nave. Los datos han permitido calcular que, con los sistemas de propulsión y protección actuales, la dosis recibida en un viaje tripulado de ida y vuelta al planeta rojo rondaría los 0,66 sievert. Las agencias espaciales proponen que las tripulaciones no superen dosis de 1 sievert.

Moléculas orgánicas. Las muestras que tomó en febrero en las rocas sedimentarias del antiguo lecho fluvial de Yellowknife Bay, la zona del Crater Gale donde ha estado operando Curiosity ,contienen azufre, nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, fósforo y carbono, ingredientes esenciales para los seres vivos que hacen que la posibilidad de vida marciana pasada no se descarte.

Ríos. El descubrimiento de conglomerados –roca formada por una mezcla de piedras y arena– en los sedimentos del cráter marciano Gale, así como de guijarros redondeados parecidos a los de los ríos terrestres, revelan un pasado acuoso del planeta rojo. Los científicos han estimado que el río marciano en esta región debió de tener entre 0,3 y 90 cm de profundidad, con una velocidad del agua de entre 0,2 y 0,75 metros por segundo.

La atmósfera. Marte fue un planeta muy parecido a la Tierra. Tanto que tuvo una atmósfera densa que pudo hacer de su superficie un lugar húmedo y cálido. Pero hace aproximadamente 4.000 millones de años comenzó un proceso gradual de destrucción de esta atmósfera a manos del viento solar hasta dar lugar al planeta seco y desolado que es hoy. En la actualidad, el dióxido de carbono es el gas predominante en el aire marciano.

Voyager 1 podría haber abandonado el Sistema Solar

La sonda Voyager 1, el objeto de fabricación humana que más se alejado de la Tierra, podría haber alcanzado el espacio interestelar tras haber traspasado la órbita de Plutón. El estudio de la Universidad de Maryland afirma que esto ocurrió hace poco más de un año, lo que contradice la información ofrecida recientemente por la NASA que situaba a la nave aún en la heliopausa, una zona de transición entre nuestro Sistema Solar y el resto de la galaxia.

Los científicos argumentan que, debido al descenso del flujo de partículas solares y el cambio en la dirección del campo magnético, la sonda se encuentra ya fuera de la heliopausa. El 25 de agosto del año pasado la sonda detectó por primera vez estas fluctuaciones, por lo que los investigadores sitúan en esa fecha su partida. No obstante, la NASA toma con cautela esta nueva teoría, ya que se basa en las condiciones hipotéticas de materia y energía del medio interestelar.

La sonda Voyager 1 lleva 36 años explorando nuestro Sistema Solar junto a su sonda gemela, laVoyager 2, y se estima que su misión se prolongará hasta 2020. Su tecnología, que en aspectos de computación puede considerarse obsoleta, destaca sin embargo por su formidable longevidad.